Praga, la llamada ciudad de la luz y ciudad de las 100 torres (aunque dicen que hay más de 300 y puedo dar fe de ello: mires donde mires, siempre se ven torres sobresaliendo por encima de los tejados)
Ahora mismo escribo desde la ciudad mencionada (me traje mi portatil pequeñito para cargar mi iPod y por curiosidad se me ha ocurrido mirar a ver si había wifi... ¡y lo hay!)
Por hacer un resumen del viaje hasta ahora... el miércoles casi no venimos por un problema con los billetes (que si los habían enviado al sitio que no era blau blau blau) pero, finalmente conseguimos llegar al avión (justo a tiempo a pesar de llevar más de hora y media en el aeropuerto por eso de ir con tiempo...) yo medio descalza (¿por qué siempre tengo que quitarme los zapatos?) y con los pantalones más que caidos porque tuve que quitarme el cinturón también)
Por Praga hasta ahora muy bien. Hemos tenido un par de visitas guiadas (una por la parte antigua y otra por la nueva) y la de hoy al castillo. Nos han matado a andar (3 horas y pico de pie sin sentarse pueden con cualquiera) e incluso nos llovió el otro día por la tarde, pero por lo demás... todo bien. Los platos típicos checos son... contundentes, por decirlo de alguna manera (¡pero siguen ganando los alemanes!) así que cuando vuelva a España habré cogido un par de kilos mínimo -¡qué horror!-
¡De momento no os aburro más, otro día más y mejor!
PD: una foto de una vidriera que me ha gustado mucho de la catedral de san Vito